Cuando desarrollas estos hábitos negativos, el rendimiento laboral puede verse gravemente afectado y, como el comportamiento se ha convertido en una rutina, es posible que ni siquiera te des cuenta del daño que estás causando.
A continuación le explicamos cómo combatir estos 5 malos hábitos empresariales.
- Perder el tiempo de trabajo en las redes sociales
Esto es casi una redundancia; a menos que seas el responsable de las redes sociales de tu empresa, cualquier tiempo que pases en Facebook, Instagram u otras redes es una pérdida de tiempo. El problema es que a menudo pensamos que «sólo vamos a echar un vistazo» a estas redes sociales y, cuando nos damos cuenta, seguimos conectados y ya ha pasado la mitad del día.
¡Rómpelo! Fija un horario para el consumo de redes sociales y cúmplelo; pon un temporizador si es necesario. Apaga todas las alertas y mantente desconectado en las reuniones. Es posible que quieras poner tu teléfono en otra habitación si estás en Zoom, para no distraerte.
- Interrumpir
Es una falta de respeto y puedes perder aportaciones esenciales de la persona a la que interrumpes. El problema empieza cuando pensamos en lo que vamos a decir en respuesta al interlocutor, en lugar de escucharle y responderle.
¡Rómpelo! Espera a que el orador termine y entonces ofrece tu opinión y respuesta. O, durante uno o dos días, puedes probar a no decir nada hasta que alguien te pregunte qué piensas.
- Multi-tasking
Solíamos pensar que se trataba de un superpoder. «¡Vaya, es tan productiv@!». Ahora sabemos que no es así. Nuestro cerebro necesita tiempo para reajustarse cuando pasamos de una tarea a otra.
¡Rómpelo! Haz una cosa cada vez y hazla bien. Concédete un trozo de tiempo -al menos una hora, quizá dos- para centrarte en las tareas de cada proyecto, y no dejes que los demás proyectos te interrumpan.
- Saltarse la comida
Otro hábito empresarial que ha sido desmentido. Si estás tan ocupado que no puedes tomarte un descanso para reponer fuerzas, algo estás haciendo mal. Este es uno de los muchos hábitos relacionados con la salud que hay que abandonar: beber en exceso, fumar (en cualquier cantidad), comer mal, no hacer ejercicio. No dejarías que tu portátil o tu móvil siguieran funcionando sin recargar; tu cuerpo y tu mente tampoco servirán de nada si los descuidas.
¡Rómpelo! Tómate el tiempo libre que tengas asignado, come algo nutritivo y relájate. Tómate un par de descansos más durante el día para caminar. Puede que hasta resuelvas ese problema de trabajo cuando te alejes de tu mesa.
- Quejarse
La negatividad te arrastra hacia abajo y se lleva a todo el mundo por delante; la positividad conduce al éxito. Tenemos un directivo que solía pensar que siempre estaba siendo honesto y transparente al compartir las malas noticias. Esto es un liderazgo terrible, ya que la negatividad se extiende y da a todos espacio para quejarse. Lo estamos cambiando, y ahora comprende mejor el efecto que estaba teniendo su actitud.
¡Rómpelo! Antes de compartir una mala noticia o una opinión negativa, pregúntate si tus oyentes necesitan oírla. ¿Facilitará el trabajo o mejorará el día de alguien? Si tiene que compartirla, limítese a exponer los hechos y no haga que parezca peor (o mejor) de lo que es.